Los fletes siguen registrando importantes caídas en las grandes rutas marítimas. La desaceleración de la economía ha provocado un descenso en la demanda que empuja a la baja los precios en el comercio marítimo y los acerca a niveles prepandemia.

Si bien es cierto que las últimas semanas el coste por embarcar un contenedor de 40 pies ha ralentizado su caída -según la consultora Drewry-, las fuentes consultadas matizan que esto no significa que no pueda haber un repunte, una situación que, por otro lado, y dada la volatilidad y comportamiento de los fletes de las últimas semanas, tampoco es descartable.

Por el momento, el nivel promedio de esos fletes se encuentra en estos momentos en 2.127 dólares, “únicamente” 707 dólares por encima de las cifras prepandemia de 2019, año en que se estableció una media de 1.420 dólares.

“La principal razón para este descenso de los fletes es que los flujos de carga han descendido”, aseguran los expertos. Sin embargo, estos descensos no llevarán los fletes a niveles prepandemia, una situación que desde las grandes asociaciones de cargadores ratifican, sobre todo porque de continuar esta tendencia a la baja podría comprometerse la propia continuidad de la actividad de esas navieras. La quiebra de Hanjin es un caso que nadie quiere que se repita.

A esta debilidad en la demanda se ha sumado el exceso de oferta existente lo que ha provocado un desajuste en el transporte marítimo en comparación con la situación de hace un año. Además, la oferta global de buques se ha visto impulsada, tanto por la caída de la congestión en los puertos, como por la entrada en servicio de nueva oferta de carga.

No obstante, la bajada que están sufriendo actualmente los fletes no llega a todos por igual. Los fletes reflejados por Drewry son los denominados spot -fletes únicos para viajes únicos-, a diferencia de los fletes negociados por mayores períodos de tiempo. “Esos contratos, por lo general, recogen tarifas cerradas que se ajustan en función de la carga comprometida”, aseguran los expertos, que reconocen también que “depende de la relación que tenga ese cliente con la naviera existe la posibilidad de renegociar esas tarifas”.

Lo cierto es que, hace unos meses, las tarifas spot suponían un mayor coste para las empresas clientes de las compañías navieras, algo que en la actualidad no sucede.

Fuente: Diario del Puerto