Las cadenas de suministro y de valor de todo el mundo han vuelto a salvar una complicada situación. La huelga de la estiba en Estados Unidos había puesto en jaque, de nuevo, la conectividad con uno de los mercados más importantes de todo el mundo.
El acuerdo provisional alcanzado por la ILA y la USMX que puso fin hace unos días a la huelga en los puertos de la costa este y el Golfo de Estados Unidos evitó una pérdida de capacidad de más de 400.000 TEUs semanales, según un informe de la consultora Sea-Intelligence. Este dato hubiera supuesto más del 1,4% de la flota mundial, según la consultora, lo que habría llevado a una subida de los fletes no solo en las rutas a Estados Unidos, sino probablemente en todos los recorridos de gran calado.
En la primera semana de huelga, la pérdida de capacidad estimada era de 775.000 unidades, que se reducían a unos 443.000 TEUs en las tres semanas siguientes, ya que solo se contabilizaban los buques recién llegados a la costa este y del Golfo de Estados Unidos.
El estudio destaca que, en caso de que la huelga hubiera durado 4 semanas, hubiera supuesto que casi el 7% de la flota mundial estuviera amarrada a lo largo de la costa este de Estados Unidos.
En primer lugar, se hubiera producido un impacto inmediato en la carga paralizada en buques y puertos. Los perecederos hubieran empezado a estropearse y los productos hubieran empezado a faltar en los inventarios y las estanterías. Es probable que los fletes en la costa oeste de EEUU hubieran sufrido presiones y que las compañías navieras hubieran aplicado fuertes recargos de más de 3.000 dólares.
En segundo lugar, se hubiera dado el efecto retardado de la falta de capacidad de los buques en las regiones de origen, sobre todo en Asia, donde la escasez de buques y contenedores empezaría a manifestarse unas 5-6 semanas después del inicio de la huelga. Esto hubiera provocado una subida de los fletes en los mercados mundiales, no sólo en el estadounidense, según la consultora.
El acuerdo provisional recoge un incremento de los salarios de los trabajadores de un 62% durante la vigencia del nuevo contrato de 6 años, frente al 50% que ofertaba la patronal agrupada en la USMXC. La ILA (Asociación Internacional de Estibadores) partía de una posición inicial de un aumento salarial del 77% en los seis años del nuevo contrato marco. El comunicado conjunto de la ILA y la Alianza Marítima de Estados Unidos (USMX) señaló que se había alcanzado un acuerdo “provisional sobre los salarios y la prórroga del contrato marco hasta el 15 de enero de 2025 para volver a la mesa de negociación y debatir el resto de las cuestiones pendientes”.
Fuente: Diario del Puerto