A lo largo de las últimas décadas, y sobre todo en los últimos años, la actividad logística ha experimentado una transformación sin precedentes. La evolución tecnológica, las nuevas normativas ambientales, la necesidad de adaptarse y resistir todas y cada una de las crisis que se han ido presentando, la cada vez más acuciante escasez de talento o el crecimiento explosivo del e-commerce, sobre todo tras la pandemia sanitaria de la COVID-19, son factores que han hecho que la logística no sea la misma que hace diez, e incluso cinco años.
Para poder afrontar los retos a los que se enfrentan los operadores logísticos, es fundamental la adopción de nuevos paradigmas. Pero si hay dos que va a marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso son, por un lado, el impulso y la atracción del talento; y por otro, asegurar que la actividad logística sea sostenible.
La transformación digital del sector crece de manera exponencial. Esto va a requerir que los nuevos profesionales cuenten con nuevas competencias en automatización, análisis de datos, inteligencia artificial y otros campos relacionados con la innovación. Es bien conocido que el talento especializado escasea, por lo que se hace cada vez más necesario que las empresas apuesten por la formación y la capacitación internas con los que conseguir esos perfiles a medida tan demandados.
En la actualidad, es cada vez más frecuente el desarrollo de programas educativos adaptados a las necesidades de la logística actual, junto con la promoción de nuevas oportunidades laborales en el sector.
Sostenibilidad
La reducción del impacto ambiental de la actividad que desarrollan todos los eslabones de la cadena logística es un objetivo prioritario. La electrificación y la utilización de combustibles alternativos son, hoy por hoy, líneas estratégicas.
Pero la sostenibilidad es algo más que cambiar el método de propulsión de un vehículo. Sostenibilidad es optimización de rutas de distribución, haciendo el transporte más eficiente; y utilización de nuevas tecnologías, como la IA y el análisis de datos. Asimismo, la combinación de nuevas infraestructuras energéticas con estrategias de movilidad inteligente forma un tándem imprescindible para la descarbonización del sector.
Fuente: Diario del Puerto