En España, los cambios en el transporte marítimo han sido notorios, entre los cuales destacan los proyectos en I+D+i, concentrados en las infraestructuras, que ahora deben enfocarse a conseguir más eficiencia y competitividad para garantizar su papel actual en el comercio internacional y mantener el tráfico. Esta realidad es, quizás, el origen que impulsa un nuevo concepto: el Smart Port o Puerto Inteligente.
El Puerto Inteligente propone el uso de las tecnologías para transformar los servicios públicos en servicios interactivos, más eficientes, transparentes y orientados a aportar valor y satisfacer las necesidades de clientes y usuarios. Al mismo tiempo, profundiza en el compromiso medioambiental para ser un puerto sostenible; y promueve la orientación de la actividad portuaria hacia las necesidades de los ciudadanos, con espacios y servicios de calidad.
Algunas de las iniciativas que promueve la implantación de un Smart Port son:
– Instalación de cámaras en las entradas de las terminales que, por ejemplo, lleven un registro de las matrículas de los vehículos que acceden a territorio portuario).
– Automatización de los controles de entrada y salida de las terminales con el servicio telemático paper less que acelera la gestión documental de los trabajadores.
– Reducción de costes de gestión; gestión automática del alumbrado;
– Monitorización de las colas de camiones en las entradas de las terminales para planificar el tráfico interno del puerto.
– Sistemas de “seguridad a distancia” como, por ejemplo, disponer al personal de seguridad de dispositivos inalámbricos, con acceso directo a las bases de datos, para controlar la localización de cargas, vehículos o personas en el interior del puerto.
– Sistemas de previsión de temporales.
– Dirección sistemática de las instalaciones.
– Acciones de control y disminución del impacto sobre el entorno como, por ejemplo, disponer de sensores atmosféricos que analicen la calidad del aire en las diferentes zonas portuarias.
– Control de las emisiones que los barcos (EcoCalculadora); o la recogida de las señales radar y AIS de las diferentes embarcaciones para prever posibles incidentes. Aunque aún hay más.
Las conclusiones que se extraen es que el Smart Port, al igual que lo hace la Smart City, considera a las personas, ya sean ciudadanos, profesionales o clientes, como el epicentro. Y, para ello, utiliza las herramientas tecnológicas y de gestión, a partir de la innovación y el conocimiento, con el fin de alcanzar un entorno que proporcione valores intangibles (calidad, fiabilidad, sostenibilidad, efectividad, servicio, atención, capacidad de respuesta, compromiso, etc.).
Fuentes: Europa Press, 20Minutos, DiariodeCadiz, Puerto de Santander, sercompetitivos.overblog.com, scoop.it, smartcities.es