Con España a la cabeza, un total de diez países han impulsado una Declaración para exigir a la Comisión Europea medidas correctoras inmediatas ante el impacto del ETS. Así quedó patente en la última reunión del Consejo de Ministros europeo celebrada en Bruselas, donde se debatió una nueva Declaración presentada por España, Italia y Portugal sobre la necesidad de mejorar la aplicación de la Directiva ETS en lo relacionado con el control de las emisiones en el transporte marítimo y ante el conocido riesgo de desvíos de tráficos a terceros países.

Dicha Declaración está respaldada por Chipre, Grecia, España, Croacia, Italia, Malta, Lituania, Polonia, Portugal y Rumanía, un documento en el que estos países manifiestan su inquietud ante riesgos como el desvío del tráfico marítimo a la carretera y hacia puertos no europeos y el debilitamiento de las cadenas logísticas del continente.

Entre las propuestas de dicha declaración destaca la revisión del sistema ETS con criterios predictivos. En este sentido, se propone incorporar herramientas que analicen riesgos futuros, como la desviación de rutas o el aumento de tráfico en puertos no europeos.

De la misma forma se reclama la ampliación de la lista de puertos en riesgo para aplicar las normativas al respecto. Así, se busca identificar y monitorear puertos con alto potencial de atraer tráfico desviado para aplicar medidas correctoras.

Los países que proponen esta iniciativa proponen un Plan de Contingencia. El objetivo es diseñar, antes de junio de 2025, un plan de acción para activar medidas inmediatas si las amenazas previstas se materializan. En particular, se aboga por asignar al transporte marítimo un mayor porcentaje de los fondos recaudados del sector y ajustar el ETS para tener en cuenta el resultado de las negociaciones en la OMI durante 2025 y evitar la doble imposición a las navieras.

A todo esto, hay que sumar que en el marco de la fuga de carbono y pérdida de ingresos en la UE se plantea evaluar el impacto en otros subsectores marítimos como el offshore, el de suministro de combustibles, el de cargas a granel, y también en las conexiones ro-ro y ro/pax para evitar el trasvase de mercancías hacia otros modos con más emisiones de gases de efecto invernadero.

Fuente: Diario del Puerto