“La pandemia ha acelerado algunas megatendencias que podrían transformar el transporte marítimo a largo plazo”. Así lo cree la UNCTAD en su informe Review of Maritime Transport 2021.

El COVID-19 ha catalizado procesos como la digitalización y la automatización, lo que debería generar eficiencia y ahorro de costes. Sin embargo, la industria del transporte marítimo también está enfrentando a su adaptación a las exigencias medioambientales derivadas del reto del cambio climático y la resiliencia, con la urgente necesidad de descarbonizar el sector y encontrar combustibles alternativos para reducir las emisiones, “lo que inevitablemente tendrá un costo”, dice la UNCTAD.

“Al exponer las existentes vulnerabilidades de las cadenas de suministro, la disrupción provocada por el COVID-19 ha agudizado la necesidad de desarrollar la resiliencia y ha revivido el debate sobre la globalización y las cadenas de suministro del futuro”, explica Shamika N. Sirimanne, directora de Tecnología y Logística de la UNCTAD.

En cuanto a las preocupaciones sobre el aumento de la relocalización y el “nearshoring”, el informe señala que puede ser sencillo reubicar la producción de bajo valor y mano de obra intensiva, pero es más complejo trasladar la producción y cambiar de proveedor para la fabricación de productos de valor añadido medio y alto.

El informe predice una combinación de reubicación, diversificación, replicación y regionalización, y es probable que China siga siendo un centro de fabricación líder.

Es probable que surjan modelos operativos “híbridos” que incluyan modelos de cadena de suministro just-in-time y just-in-case. Estos ajustes podrían conducir a una demanda de servicios de transporte marítimo más flexibles, con implicaciones para los tipos y tamaños de buques, puertos de escala y distancias recorridas.

Mientras tanto, el e-commerce ha transformado los hábitos de compra y los patrones de gasto de los consumidores y ha impulsado la demanda de instalaciones de distribución y almacenamiento que estén gestionados digitalmente y ofrezcan servicios de valor añadido, lo que podría generar nuevas oportunidades comerciales para el transporte marítimo y los puertos.

De cara al futuro, la UNCTAD dice que la recuperación socioeconómica mundial dependerá de un transporte marítimo inteligente, resistente y sostenible; y de un esfuerzo de vacunación mundial de base amplia, y de que los países en desarrollo tengan un acceso más justo a las vacunas.

Asimismo, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo insta a la industria, los gobiernos y las organizaciones internacionales, a garantizar que la gente de mar sea designada como trabajadores clave y vacunada con carácter prioritario.

Fuente: Diario del Puerto