Los fletes han experimentado un fuerte descenso a lo largo de todo este año 2022, aunque lo cierto es que la compleja coyuntura internacional hace imprevisible su comportamiento después del verano.

A nivel global, el volumen de tráficos portuarios se ha situado por debajo de lo pronosticado, según los datos de Linerlytica. Tanto en Estados Unidos como en Europa, el aumento del nivel de stock sumado al frenazo en el consumo privado ha tenido como consecuencia una disminución en el tráfico de contenedores. Por ello, lo lógico sería pensar en una continuidad en la bajada de los fletes; sin embargo, los expertos recuerdan que, en un escenario tan volátil, es complicado elaborar predicciones.

Por el momento, los niveles están mucho mejor que en 2021, pero peor que antes de la pandemia. “Los fletes tienen aún cierto margen para seguir bajando, sobre todo por el aumento de la capacidad que las navieras pondrán en servicio y por la bajada de la congestión en algunos puertos”, explica Nuria Lacaci, secretaria general de la Asociación de Cargadores Españoles, quien augura un cierto nivel de estabilización a pesar de la cercanía de citas de gran consumo como el Black Friday o la Navidad. 

Otros expertos creen que los fletes van a bajar más, aunque eso no quiere decir que haya una relación directa con un incremento de la carga en los buques. Por ello, no se están produciendo las aglomeraciones de veranos anteriores y no hay problemas de espacio en origen, algo que empujará a la baja los fletes. 

Frente a esta situación, será importante conocer la reacción de las navieras ante los espacios vacíos en los buques. Habrá compañías que no quieran poner en servicio barcos con espacios libres, por lo que bajarán precios para ocuparlos, una situación que puede convertirse en tendencia y empujar al mercado a generalizarla; y habrá compañías que se mantendrán en sus posiciones. Lo que sí que parece más probable es que a partir de octubre bajen más, debido a la celebración de la Fiesta Nacional China y la llegada de una cita internacional como la Feria de Cantón, donde los importadores acuden a preparar los pedidos de la temporada siguiente.

Por el momento, la presión que ejercen los fletes en el transporte marítimo mundial no deja de descender mientras sigue avanzando el año 2022. El World Container Index (WCI), elaborado por la consultora Drewry, ha experimentado un descenso del 25,61% entre enero y la primera quincena de julio, pasando de los 9.406 dólares registrados el 6 de enero a los 6.999 dólares del 14 de julio. Esto supone que, de media, el precio por embarcar un contenedor de 40 pies se ha reducido 2.410 dólares. Todas las grandes líneas marítimas mundiales experimentan descensos durante este período, con algunas excepciones.

La ruta que más desciende es la que une Asia con el norte de Europa, que cae un 32,77% hasta los 9.182 dólares por FEU, frente a los 13.658 de comienzos de año.

Los fletes entre Róterdam y Shanghái se redujeron en lo que va de año casi 20 puntos, hasta los 1.241 dólares; y los de la ruta que une Lejano Oriente y el Mediterráneo Occidental ha reducido el precio de sus fletes un 15,25%, con un precio de 10.829 dólares por FEU -frente a los 12.779 dólares de comienzos de este año-.

 Fuente: Diario del Puerto