La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha publicado una guía de recomendaciones en la que alerta del incremento de especificidades para el transporte y distribución de vacunas y productos farmacéuticos a gran escala.
Estas especificidades, advierte IATA, se engloban en dos desafíos clave: la disponibilidad de instalaciones de almacenamiento con temperatura controlada y contingencias cuando dichas instalaciones no estén disponibles; y definir las funciones y responsabilidades de las partes involucradas en la distribución de vacunas, en particular las autoridades gubernamentales y las ONG, para ayudar a una distribución segura, rápida y equitativa lo más amplia posible.
Según IATA, la preparación de la industria para la distribución de las vacunas exigirá contar, en primer lugar, con capacidad y conectividad. En este sentido, señala IATA, la red de rutas global se ha reducido drásticamente. Los gobiernos deberán restablecer la conectividad aérea para garantizar que se disponga de la capacidad adecuada para la distribución de vacunas.
En segundo lugar, se deberá contar con instalaciones e infraestructuras. El primer fabricante de vacunas en solicitar la aprobación regulatoria requiere que la vacuna se envíe y almacene en un estado ultracongelado, lo que hace que las instalaciones de la cadena de frío en toda la cadena de suministro sean esenciales.
Algunos tipos de refrigerantes se clasifican como mercancías peligrosas y los volúmenes están regulados, lo que agrega una capa adicional de complejidad.
Las consideraciones incluyen la disponibilidad de instalaciones y equipos con temperatura controlada y personal capacitado para manejar vacunas sensibles al tiempo y la temperatura.
En tercer lugar, enumera IATA, se encuentra el punto crítico de la gestión de fronteras.
Las aprobaciones reglamentarias oportunas y el almacenamiento y despacho por parte de las autoridades aduaneras y sanitarias serán fundamentales.
Las prioridades para los procesos fronterizos incluyen la introducción de procedimientos de vía rápida para permisos de sobrevuelo y aterrizaje para operaciones de la vacuna Covid-19 y una posible desgravación arancelaria para facilitar el movimiento de la vacuna.
Por último, añade IATA, será necesaria mayor seguridad. Se deberán realizar los ajustes necesarios para garantizar que los envíos permanezcan seguros contra la manipulación y el robo.
Los procesos ya están en marcha, pero el volumen de envíos de vacunas requerirá una planificación temprana para garantizar que sean escalables, concluye IATA.
Fuente: Diario del Puerto
